¿Qué decimos? - Sindicato OTRAS

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Madrid, 8 de marzo 2019
¿Quieres conocer nuestro ideario?
¿QUE PENSAMOS?

En los trabajos de nuestro primer Congreso, celebrado en Barcelona.

Pensamos que deberiamos disponer de un documento donde se reflejase nuestra postura, nuestras reivindicaciones, comos somos y como nos sentimos. Trás intensos debates y trabajo posterior, decidimos que, como punto de partida, el siguiente texto es un reflejo de nuestro sentir.

La Organización sindical de Trabajadorxs Sexuales nace en 2018 en España, de la necesidad de garantías sociales, judiciales y políticas de un grupo amplio de personas involucradas en un cambio social profundo y necesario, que deriva, entre otras cosas, del momento de convulsión ideológica mundial con el auge de las derechas radicales, por un lado, y los feminismos por otro.
 
Somos, en primer lugar, profesionales del sector económico del sexo y contribuimos al beneficio contable del país. En segundo lugar, pero no menos importante, somos personas con diversidades ideológicas y sexuales, adscritas a la corriente del feminismo interseccional y anticapitalista.

En tercer lugar, somos también diversas por las formas de trabajo sexual (en adelante TS) que representamos desde el colectivo: TS callejero, TS online/telefónico, TS independiente, TS a terceros, TS indoor, TS outdoor, y TS audiovisual.
 
Cada una de las modalidades de TS tiene unas necesidades particulares y se presta a establecer líneas de actuación independientes dentro y fuera del colectivo. Así como las diversidades individuales de las personas que ejercen el TS se traducen en necesidades específicas relativas a la organización doméstica, retribución salarial y coberturas social, educacional y sanitaria.
Somos abolicionistas de todas las formas de explotación, y somos pro-derechos: reclamamos los derechos que nos son legítimos desde nuestro lugar como trabajadoras en la estructura de esta sociedad de mercado, y apoyamos una intervención en la superestructura (simbólica) que de-construya la organización social y doméstica heteronormativa, binaria y androcéntrica, para introducir y normalizar las múltiples diversidades sexuales y afectivas.

Nos encontramos en los márgenes de la normatividad, pero no de las normas: esto nos ha llevado a muchas a un estado de precariedad, acentuada y criminalizada por la estructura misma de la sociedad patriarcal y capitalista. De modo que, con la condición de diversas, pero también con la de precarias (simbólica y/o materialmente), podemos afirmar que recogemos en nuestro feminismo y en nuestro discurso a personas transexuales, intersexuales, queer, homo-, bi- y pan-sexuales, racializadas; que son en su mayoría mujeres, pero entre las que se recogen también a los hombres que ejercen el TS.

Proponemos una consecución de los derechos individuales y colectivos, materiales y simbólicos, para todas las personas que aquí convergen a través de los derechos que como profesionales de un sector económico se nos han de garantizar.
 
Nuestros valores son claros:
 
Horizontalidad: trabajamos en equipo. Tenemos vocales y representantes por zonas y áreas de trabajo, así como en términos burocráticos y jurídicos. Pero componemos una red de apoyo entre las participantes del sindicato.
Transparencia: con el discurso, los recursos y las personas involucradas en el sindicato. Tanto en nuestro diálogo público como en nuestros espacios virtuales somos claras y abiertas con respecto al trabajo que llevamos a cabo, las acciones que emprendemos y el origen de los recursos económicos con los que contamos.
Antirracismo: La prostitución y el TS son consustanciales a la migración. Somos conscientes de esta característica y no la eludimos. Abanderamos los derechos de las personas independientemente de su raza o etnia, pero no la suprimimos, sino que la reafirmamos. El feminismo tiene múltiples caras y las necesidades específicas de los colectivos racializados son uno de nuestros motivos de lucha.
Respeto por los Derechos Humanos: Individuales y Colectivos.
Aprendizaje y formación constantes (y universales): Somos profesionales formadas cualitativa y técnicamente en las artes eróticas; desde el trato impecable a los usuarios de nuestros servicios, hasta la cobertura de las diferentes necesidades afectivo-sexuales que puedan demandar. Así mismo estamos en constante formación en términos sindicales, y abogamos por una educación universal: pilar básico para fortalecer y empoderar a los sujetos vulnerables a las injusticias.

Sabemos que no es nuestro trabajo luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual, ya que esta es una lucha que pertenece a las leyes de extranjería y a los FCSE, pero aseguramos nuestra propuesta como un punto de apoyo para el acercamiento al mercado negro en el que se da el fenómeno (de la trata), y nos comprometemos a denunciar siempre que sea posible aquellos casos de explotación que podamos conocer.

En línea con organismos como Amnistía Internacional, reclamamos asimismo la total despenalización de la actividad del TS, como una de las decisiones que ayudarán a localizar más fácilmente la trata y el proxenetismo para su persecución y reparación.

Rechazamos cualquier forma de “industria del rescate” que instrumentalice a las víctimas de explotación para el beneficio de la industria propia: perseguir la trata y reparar a las víctimas de ésta es un compromiso que deben adquirir los gestores políticos internacionales.

Sobre nuestro trabajo (TS) establecemos que:
 
● Es un intercambio consentido de servicios sexuales entre personas adultas.
● Es ejercido por personas adscritas a todos los géneros (mujeres, hombres y no binarias).
● Los derechos legítimos son aquellos mismos que pertenecen a los trabajadores de cualquier sector laboral (con particularidades derivadas de las prácticas y los cuerpos).
● A estos derechos se añaden necesidades sanitarias de revisiones periódicas gratuitas, así como el deber de completar una formación afectivo-sexual consecuente con el sano
desenvolvimiento de la actividad.
● Es primordial reconocer la relación contractual del sujeto en ejercicio del TS con 2 sujetos relacionados con el mismo: por un lado el/la/le cliente, por otro el/la/le empleador/a/e si lo hubiere.

Así mismo, sobre nuestra situación socio-política específicamente, reclamamos:
 
● Concienciación social sobre el Estigma que atraviesa las vidas de lxs trabajadorxs sexuales; esto es conocer la implicación del mismo como “mandato social de aislamiento” en los todos los ámbitos relativos al desarrollo personal: vivienda, cultura, trabajo, maternidades, estudios y procesos burocráticos diversos.
● Responsabilidad política con el colectivo de trabajadorxs sexuales: esto es, entre otras cosas, rigurosidad, ética y correcto tratamiento de los datos a la hora de abordar campañas de concienciación sobre la trata con fines de explotación sexual.
● Descriminalización del trabajo sexual en todas sus formas, en base a leyes que aboguen por nuestros derechos laborales y humanos.
● Reconocimiento de los sujetos como profesionales del sector laboral del sexo y las sexualidades, con capacidad de agencia.
● Dotación de herramientas para ser legitimadas como sujetos políticos.

En la práctica la mayoría de los Estados miembros de la UE tienen un ámbito de la prostitución más o menos regulado, que combina una legislación punitivista (con lxs clientes y/o con les trabajadores) con una práctica regulatoria. Teniendo en cuenta los contextos en los que desarrollamos el TS, las cualidades del mismo, y la diversidad inherente a la actividad (así como imposibilidad de erradicarla verdaderamente), proponemos un modelo de Profesionalización del Trabajo Sexual que alude a las especificidades de la ocupación.

Recomendamos de la mano de nuestra iniciativa, un aumento de los recursos destinados a educación sexo-afectiva y social, que asimile a les trabajadores sexuales en los debates y tertulias como sujetos activos de pleno derecho y capacidad de decisión, siendo que son ellos los portadores de saberes técnicos en materia de sexo-afectividad y pueden nutrir la precaria educación en valores de este estado.
PRIMER COMUNICADO DE PRENSA

31 de agosto 2018
Ante el revuelo causado por nuestra inscripción, por las noticias aparecidas en medios de comunicación, incluido "el gol por la escuadra", realizamos nuestra primera rueda de prensa.
Crear un sindicato de trabajadoras y trabajadores sexuales no es algo cómodo. Ni tampoco es sencillo.
 
Crear algo desde la nada, abriendo camino es siempre complicado y requiere un mucho de audacia y otro mucho de inconsciencia, pero la situación de las trabajadoras sexuales en este país, nos ha hecho tomar la determinación de, mediante la vía legal, organizarnos sindicalmente.
 
Somos mujeres y hombre trabajadoras, como usted y como usted, con la abismal diferencia de que para nosotras los derechos laborales se han convertido en una utopía.
 
Intentar que el empresario te contrate, que puedas acceder a bajas por enfermedad o maternidad, tener un sueldo a final de mes, vacaciones ó una jubilación, es impensable.
 
Es posible que a algunas personas con una posición acomodada en el gobierno enmascaren-tras la intocable tela del feminismo blanco heterosexual y burgués- que demandar derechos laborales para un sector empobrecido y estigmatizado es una atrocidad.
 
Para nosotras, sin embargo, es de plena justicia.
 
El abolicionismo esconde una moralina y un odio visceral hacia las trabajadoras sexuales que podría comprenderse si no fuera porque los derechos los merecemos todas y no sólo unas cuantas privilegiadas.
 
Las trabajadoras sexuales merecemos los mismos derechos laborales que el resto de la sociedad española, ni uno más. Pero tampoco consideraremos quedarnos con ni uno menos.
 
Cabría preguntarse por qué se acusa a un sindicato que reclama derechos laborales para las trabajadoras y trabajadores sexuales, de apoyar al empresariado, cuando justamente los sindicatos hacemos todo lo contrario.
 
Preguntémosles a los feminismos hegemónicos europeos, por qué levanta tantas ampollas en un gobierno “socialista obrero”, fundado por sindicalistas, que las mujeres más castigadas socialmente no pueden tener los mismos derechos que tienen ellas.
 
Y por último cabría cuestionarse a quién beneficia que las mujeres y hombres que trabajan en el sector del trabajo sexual, carezcan sistemáticamente de derechos laborales.
 
Un sinsentido como éste que estamos sufriendo en nuestro colectivo, lleva a que nos organicemos como las personas adultas, libre pensadoras y luchadoras que somos.
 
Otra cosa sería entrar a valorar por qué nuestro gobierno con su presidente al frente, desconoce que el trabajo sexual es un trabajo.
 
Reconocido por ejemplo por la OIT, por Amnistía Internacional, por Médicos del Mundo o por la ONU. Organizaciones que luchan de forma continuada desde hace décadas para que las sociedades a nivel global sean más justas y equitativas.
 
Las y los T.S. merecemos todo el reconocimiento y el respeto por parte de las instituciones, les guste nuestro trabajo o no.
 
Nosotras no somos sujetos pasivos, si no mujeres adultas que sabemos luchar por lo que queremos, dentro de la legalidad establecida y buscando el bienestar de todas aquellas personas estigmatizadas, criminalizadas y a las que quieren mantenernos en los márgenes.
 
A nosotras, las trabajadoras sexuales.
 
OTRAS desea mandar un mensaje muy claro de lucha reivindicativa, social, laboral y de DDHH porque, mañana es hoy.
DOCUMENTO ENTREGADO A PARTIDOS POLITICOS

En septiembre 2018 visitamos el Congreso.
Visitamos el Congreso, nos reunimos con algunos grupos parlamentarios, otros se negaron.
A los representantes de Ciudadanos y a una parte [no todas las confluencias opinan lo mismo] de Unidos Podemos les hicimos llegar estas propuestas. Unas propuestas de comienzo de negociaciones en algunos casos,
LINEAS DE ACTUACION SINDICATO OTRAS

 
Las trabajadoras en calle, polígonos y carreteras deben poder ejercer con libertad y seguridad.
 
Las policías nacionales, autonómicas y municipales no deben ejercer presión y por supuesto su labor debe ser la de defender y proteger a las trabajadoras y trabajadores del sector más vulnerable, haciendo especial hincapié en las personas migrantes.
Por ello creemos que es necesario que la llamada Ley Mordaza sea derogada.

Es absolutamente imprescindible que los diferentes cuerpos policiales no causen aprensión ni desconfianza a las personas trabajadoras sexuales. Deben representar la ley desde el acercamiento y la protección y para ello es importante una formación específica para tratar temas tan delicados como es el trabajo sexual, y así evitar el miedo a las propias FCS.
 
Es necesario diferenciar al proxeneta del empresario –éste debe ejercer como tal y contratar a sus trabajadoras y trabajadores, con normalidad, como si de otro sector laboral se tratara.
Así mismo, reclamamos una clara diferenciación entre el libre ejercicio de la trabajadora y el tráfico y la trata de seres humanos que se da en el ámbito del trabajo sexual, como también en otros sectores como la industria, la agricultura, el sector textil o el servicio doméstico.
Por ello creemos y solicitamos la reforma del Código Penal diferenciando proxenetas de empresarios. Los proxenetas deben estar más perseguidos y castigados.
La trata y el tráfico deben estar más especificados, si fuese necesario, para que sea más sencilla su persecución.

OTRAS está absolutamente en contra de la trata y el tráfico de personas para fines de explotación sexual, y de cualquier otro tipo.

En los distintos ámbitos municipales y/o supramunicipales, solicitaremos a los ayuntamientos la derogación de las Ordenanzas Municipales que multan, castigan, sancionan y criminalizan a las trabadoras/es y/o a sus clientes.
Las medidas actuales, recogidas en las distintas normativas, lejos de ayudar en algo a las mujeres que ejercen prostitución, las obliga a esconderse o a trabajar para terceros.
Proponemos en su lugar, lograr acuerdos entre trabajadoras/es y ayuntamientos para pactar espacios y horarios, con la seguridad que ello comportará mejoras para todo el colectivo en cuanto a seguridad y estabilidad emocional y personal.

OTRAS tiene la intención de defender los derechos de las personas que ejercen trabajo sexual y para ello, no dudará en reclamarlos frente a los organismos correspondientes para poder enfrentarnos a los empresarios que realicen explotación laboral.
Solicitaremos a la TGSS una mayor intensidad en la búsqueda de falsas autónomas/os en el sector del trabajo sexual. Por supuesto ante las distintas Inspecciones de Trabajo y si fuese necesario ante las salas de lo Social.
Solicitaremos así mismo, ante el INE y AEAT, epígrafe propio como trabajadoras/es sexuales en los diferentes sectores de actividad.

Un sindicato especializado como lo es OTRAS debe estar presente en todas las mesas donde se debata sobre trabajo sexual, especialmente sobre prostitución, con especial inclusión de las personas trans. La representación sindical debe ser una prioridad absoluta para entender y defender el trabajo sexual como cualquier otro.
Ello incluye, por supuesto las comisiones técnicas de aquellas leyes que se promuevan desde el Congreso en ámbitos como la Igualdad, Trabajo, Migración…

Como sindicato inclusivo exigiremos la aplicación de una Ley Estatal de Género que no requiera de la autorización médica para los trámites administrativos.
Cuotas de acceso a personas trans –especialmente mujeres- a vivienda protegida y empleo público.
No hay duda de que el periodismo es la fuente de información para millones de personas y que hay que instarles a ser rigurosos y precisos en un tema tan delicado como el trabajo sexual, del cual, todo el mundo se atreve a opinar sin conocerlo.
Una cosa son las opiniones y otra muy distinta, los hechos.
La prensa debe informar con rigurosidad y sin criminalizar ni victimizar a las trabajadoras/es sexuales. Es su responsabilidad hacerlo de este modo y la nuestra, formarles en este tema para que las noticias sean veraces y certeras.
De igual manera que, nuestros representantes políticos hagan un esfuerzo para utilizar un lenguaje adecuado, no excluyente y, sobre todo, sin confundir entre el libre ejercicio del trabajo sexual y los delitos de trata o tráfico, lo consideramos imprescindible.

Created by Jota & Violetta
Sindicato de Trabajadoras Sexuales
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