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SITUACIÓN EN ESPAÑA

SITUACIÓN

EN ESPAÑA

PARA TRABAJADORAS

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Tus derechos

A pesar de que en España las trabajadoras del sexo no cuentan con derechos laborales reconocidos, el ejercicio de la prostitución no es considerado un delito. Ofrecer servicios sexuales o cualquier tipo de contacto de naturaleza sexual a cambio de una compensación no está prohibido por la ley, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Sin embargo, varias actividades asociadas a la prostitución están sujetas a penalizaciones. Esto abarca:
  • La solicitud de servicios sexuales en la vía pública está prohibida y sujeta a sanciones tanto para los clientes como para las trabajadoras. Si ejerces en la calle, puedes ser multada por desobedecer a la policía, lo cual constituye una infracción grave según el artículo 36.6 de la Ley Mordaza, conllevando una multa que oscila entre los 601 y los 30.000 euros. Además, en ciudades con Ordenanzas Municipales específicas, las trabajadoras sexuales también pueden ser multadas, y las penalizaciones varían según la zona.
  • La legislación española prohíbe el proxenetismo, definiendo a los proxenetas como aquellos que obtienen beneficios, ya sean económicos u otros, a través de la prostitución de otra persona. Este delito está contemplado en el artículo 187 del código penal. Se establece una pena de prisión de 2 a 5 años y una multa de 12 a 24 meses para quienes promuevan, faciliten o fomenten la prostitución de otra persona mediante el uso de la violencia, la intimidación, el engaño o el abuso de una situación de superioridad.
  • La legislación prohíbe la contratación de servicios sexuales de personas menores de edad. Este delito está contemplado en el artículo 188.4 del código penal, el cual establece que «el que solicite, acepte u obtenga, a cambio de una remuneración o promesa, una relación sexual con una persona menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección, será castigado con una pena de uno a cuatro años de prisión». Además, si la víctima no ha cumplido los 16 años, la pena se incrementará de 2 a 6 años de prisión.
  • Desde 2022, la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual prohíbe la publicidad de la prostitución, lo cual impacta principalmente en plataformas web donde las trabajadoras sexuales promocionan sus servicios. El no cumplimiento de esta disposición constituiría una infracción grave de la normativa de consumo, con multas que podrían superar los 100.000 euros e incluso el cierre de las páginas web involucradas.

Apoyo después de una agresión

La ley condena cualquier forma de agresión a la persona o a su propiedad. Esto incluye actos como violación u otras formas de agresión sexual, que se definen como actos sexuales obtenidos mediante violencia, coacción, amenaza o sorpresa. Además, también están prohibidas las amenazas o actos de violencia física, como insultos, palizas o torturas, así como el robo y la destrucción de la identidad o documentos de viaje de la persona afectada.
Todos tenemos derecho a denunciar si nuestros derechos son vulnerados. No tener permiso de residencia no es un delito, sino más bien una infracción administrativa, tus derechos para acceder a la justicia pueden verse afectados si estás en situación irregular. Esto puede aumentar el riesgo de enfrentar una orden de expulsión.
Las personas pueden experimentar una variedad de emociones cuando son víctimas de una agresión. Pueden sentir conmoción, angustia, enfado, vergüenza o incluso una sensación de tranquilidad y desconexión. Independientemente de cómo te sientas frente a lo sucedido, es crucial buscar información precisa y obtener el apoyo adecuado.
Es fundamental comprender que las agresiones tienen motivos complejos y no pueden justificarse por tu estilo de vida, comportamiento, estado civil, forma de vestir, relaciones con el agresor o profesión.
Como trabajadoras sexuales, enfrentamos un mayor riesgo de discriminación, culpabilización y revictimización al buscar atención médica o al denunciar agresiones. Este riesgo se intensifica aún más si eres migrante o una persona transgénero. Al ser víctima de una agresión sexual, tienes derecho a la intimidad y privacidad. No estás obligada a revelar tu ocupación como trabajadora sexual si temes recibir un trato injusto.
¿Cómo hacer la denuncia?
  1. Si has decidido denunciar, evita ir sola, especialmente si estás en situación administrativa irregular. 
  2. Si has sido víctima de violencia física o sexual, acude lo antes posible a urgencias sanitarias para recibir una evaluación de tu estado de salud. Evita limpiarte para salvaguardar las pruebas físicas de la agresión. 
  3. Puedes presentar la denuncia en la Comisaría de Policía, el Juzgado de Guardia o la Guardia Civil. No obstante, te sugerimos que lo hagas en el Juzgado de Guardia para evitar el contacto directo con la policía.
  4. Tienes derecho de que se registre tu denuncia y solicitar una copia del acta.
  5. Si lo prefieres, puedes ser atendida por un profesional del mismo sexo, tal como lo establece la Directiva 2012/29/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2012.
  6. Es importante que intentes ponerte en contacto con alguien de confianza lo antes posible.
  7. Además, puedes llamar al 016 para recibir apoyo y orientación especializados en situaciones de violencia de género.

Cuidar tu salud sexual

TU CUERPO ES TU HERRAMIENTA DE TRABAJO. CUÍDALO.
COSAS QUE YA SABES PERO QUE ES BUENO RECORDAR
  • El uso de preservativo es la mejor forma de protegerse frente a infecciones de transmisión sexual y prevenir embarazos. El buen cliente es el que se pone la goma sin rechistar. 
  • Hazte revisiones sanitarias completas de forma regular y solicita que te vacunen de hepatitis A y B. Decide la frecuencia junto a tu médica/o en función de las prácticas que realices. Ten especial cuidado si trabajas con sangre de otras personas o si compartes agujas, punzones, etc. 
  • Utiliza lubricantes o cualquier otro complemento que te ayude a sentirte más a gusto. No tengas vergüenza de usar lo que a ti te haga bien. El buen cliente es el que sigue tus reglas.
POR SI NO LO SABÍAS
  • En los últimos años han aumentado de manera alarmante las infecciones de transmisión sexual que ponen en peligro nuestro sistema inmune y nuestra vida, como el VIH, la sífilis, las hepatitis… Los tratamientos actuales no curan el VIH, mantienen controlada la enfermedad. 
  • Tu calidad de vida se puede ver seriamente dañada. Las trabajadoras sexuales nos enfrentamos al rechazo, al miedo y a la incomprensión de los demás, a este estigma puede sumarse el de tener VIH, hepatitis, sífilis, etc.
¿DÓNDE ACUDIR?
Las trabajadoras sexuales conocemos muchas ONG’s que nos ofrecen test rápidos y condones pero no tienen relación con el Sistema Sanitario, no pueden diagnosticarte ni derivarte a especialistas. Desde OTRAS te recomendamos que te hagas tus controles en los Centros Especializados de la Sanidad Pública o en tu Centro de Atención Primaria.
¿Por qué lo recomendamos? Son los únicos que pueden diagnosticarte, hacerte valoraciones y análisis especiales de sangre, saliva, orina, etc. Tendrán tu historial completo y si necesitas ver a otros especialistas por cualquier motivo
Desde OTRAS apostamos por la sanidad pública porque es un derecho que tenemos todas las personas en España. Pero también sabemos que no siempre se puede o se quiere hablar con los médicos de nuestro trabajo. Si te resulta más sencillo acudir a una ONG, no dudes en hacerlo.
  • Las ciudades grandes tienen centros especializados en ITS. Son anónimos, gratuitos y no van a juzgarte o reprocharte tu trabajo. Puedes acudir si no estás en situación administrativa regular. 
  • Centros de Atención Primaria. Si tienes buena relación con tu médica/o y sabe a qué te dedicas, no dudes en pedirle que te haga las pruebas.
Si estás interesada en conocer los centros de salud públicos disponibles en tu ciudad, puedes buscar aquí (ten en cuenta que este listado no es proporcionado por el Sindicato OTRAS y podría no estar actualizado al año en que lo consultas; asegúrate de verificar su vigencia antes de asistir): https://aedv.es/wp-content/uploads/2015/04/Listado_de_Centros_ITS.pdf . 
Además, el Ministerio de Sanidad ha facilitado este mapa para que puedas localizar los centros más cercanos a tu localidad: BUSCAR Centros de realización de pruebas de VIH (redsara.es)

Consejos laborales

  • La elección entre trabajar de forma independiente o para terceros es una decisión personal que solo tú puedes tomar. Algunas personas optan por iniciar en un club o piso para aprender el oficio y luego eligen quedarse por comodidad. Otras prefieren trabajar solas o con compañeras después de un tiempo. También hay quienes eligen desde el principio seguir el camino en solitario, sin compartir sus ganancias con nadie. La clave está en considerar qué opción se adapta mejor a tus necesidades y preferencias.
  • Antes de compartir detalles en redes sociales y mensajería instantánea, como fotos o información personal, considera cuidadosamente cómo podría ser utilizado en tu contra. Recuerda que cualquier cosa que publiques, incluso si la eliminas más tarde, podría permanecer accesible para siempre. Además, evita publicar tu nombre completo en las publicaciones y desactiva la función de ubicación para las imágenes.
  • Sigue tu intuición, y no aceptes clientes que te den mala sensación.
  • Tú eliges los servicios que prefieres ofrecer, dónde y tú margen de negociación. Si trabajas para otros, nadie puede obligarte a hacer prácticas sexuales con las cuales no estás cómoda. 
  • Sé clara y concisa para evitar malos entendidos y pérdidas de tiempo. 
  • Para garantizar tu seguridad, evita el consumo de sustancias que puedan alterar tus capacidades, como drogas o alcohol, antes de un encuentro. Es importante llegar al encuentro descansada y en plenas facultades mentales. No aceptes bebidas que no hayan sido preparadas en tu presencia para prevenir cualquier riesgo de manipulación o intoxicación.
  • Avisa a alguien de tu confianza de que vas a tener un servicio, envíale horario y dirección exacta de dónde se va a producir. Si lo consideras necesario, habla por teléfono con una amiga justo antes de entrar, para que el cliente sepa que hay una persona pendiente de ti. 
  • Muchas profesionales han aprendido defensa personal, para que llegado un momento determinado, puedan protegerse de un supuesto ataque.
  • Para protegerte, asegúrate de cobrar por adelantado y contar el dinero antes de comenzar cualquier servicio. Si es posible, solicita una reserva previa para confirmar la cita. Es importante no dejar el dinero a la vista ni accesible, y mucho menos dar la impresión de tener fondos adicionales de otras sesiones. Lleva contigo tu neceser para tener tu documentación siempre a mano y asegurarte de tener control sobre tus pertenencias en todo momento.
  • Evita utilizar accesorios para el cuello (bufandas, collares…).
  • Vigila al cliente en todo momento, acompáñale al baño. 
  • Utiliza en la medida de lo posible, preservativos o barreras de látex para prevenir ITGs y embarazos no deseados. 
  • Sal de la habitación con todas tus pertenencias. 

Aumentar tu ciberseguridad

  • Es recomendable contar con dos teléfonos móviles: uno para uso personal y otro para trabajo. Utiliza exclusivamente el teléfono laboral para publicar anuncios y comunicarte con los clientes. Evita almacenar información sensible en el móvil, como contraseñas o datos bancarios, ya que, aunque poco común, se han reportado casos de hackeo de teléfonos o robos.
  • Si vendes imágenes o vídeos por internet, una práctica útil es añadir una marca de agua única para cada cliente, de modo que, en caso de difusión no autorizada, puedas identificar quién ha compartido tu contenido. Además, si utilizas redes sociales, es recomendable agregar una marca de agua a tus imágenes para prevenir el robo de tu contenido.
  • Mostrar tu rostro es una decisión personal cuando se trata de trabajo sexual. Puedes elegir mostrarlo o no según el nivel de privacidad que desees mantener. Si prefieres no ser reconocida, puedes pixelar tu rostro en las imágenes y evitar tomar fotos en lugares reconocibles o donde se pueda ver información personal, como imágenes familiares o vistas del exterior de tu vivienda, para proteger tu ubicación y privacidad.
  • Te recomendamos crear una dirección de correo electrónico dedicada exclusivamente a tus actividades laborales y a todas las redes sociales que utilices con ese propósito.
  • Utilizar contraseñas únicas para cada cuenta y cambiarlas regularmente puede prevenir el acceso no autorizado a los perfiles.
  • Es fundamental no compartir las contraseñas con otras personas, especialmente con empleadores. Se han reportado casos en los que trabajadoras sexuales, después de una discusión, estos han bloqueado su acceso a las cuentas.  
  • Limita la cantidad de información personal compartida online y ten precaución al interactuar con desconocidos.
  • Ciertas plataformas de pago pueden discriminar a las trabajadoras sexuales y, en algunos casos, pueden llegar a bloquear o cerrar las cuentas. Además, estas plataformas pueden revelar tus datos personales. 
  • Desde la Asociación Profesional Española de la Intimidad recomiendan guardar las imágenes y vídeos íntimas en un disco duro portátil, externo y sin conexión a internet para evitar el robo de los datos en caso de que nuestro ordenador sea hackeado.
  • En España, el Código Penal considera la difusión de imágenes privadas sin consentimiento un delito. Si han difundido tus imágenes en Internet y quieres denunciarlo a la policía, Without My Consent recomienda registrar los pantallazos como prueba de la publicación o envío de los contenidos. De tal manera que en esa imagen quede registrado el nombre del usuario responsable de la publicación, el día, la fecha y el lugar en el que se ha hecho público, para facilitarlo como prueba a la policía. 
  • En cuanto a los anuncios en Internet, si estás utilizando plataformas gratuitas, asegúrate de tener el control total sobre la gestión de tus anuncios. Esto significa que debes poder publicar, editar y eliminar los anuncios según tus necesidades para evitar que queden publicados indefinidamente debido a la negligencia de los administradores del sitio. Lo habitual es que tus anuncios sean eliminados automáticamente una vez que dejas de pagar por el servicio, pero esto no siempre ocurre. Por lo tanto, es importante mantener un seguimiento de tus anuncios incluso después de cancelar el servicio de pago.
  • Para crear y alojar tu página web de forma gratuita, es mejor que seas tú quien tenga el control total de los accesos. De esta manera, podrás eliminar o modificar la web según tu necesidad en caso de algún problema. Si deseas un nombre de dominio personalizado, debes comprarlo. Es importante tener cuidado al proporcionar los datos de propiedad del dominio, ya que son visibles para cualquiera. Se sugiere usar información falsa para proteger tu privacidad. Si alguien te ayuda a crear la web, ten en cuenta que dependerás de esa persona para futuras modificaciones. Es crucial elegir a alguien de confianza y considerar acudir a webmasters profesionales con experiencia para evitar sorpresas desagradables. Es recomendable explicar claramente tus objetivos con la web al webmaster y buscar un diseño que te permita realizar cambios de manera autónoma sin su ayuda. 
  • Usa un antivirus y preocúpate de que siempre esté actualizado.

Autocuidados

  • Confía en tu instinto: si un cliente te hace sentir incómoda o insegura, no dudes en rechazar.
  • Mantén tus límites: es tu derecho negarte a practicar cualquier actividad sexual con la que no te sientas cómoda. No permitas que te presionen para hacer algo que no deseas. Aprende a decir «no» cuando sea necesario y establece límites claros en tus relaciones laborales y personales.
  • Ser trabajadora sexual no te hace indigna ni implica que puedan faltarte el respeto por serlo. Es tu decisión a quién se lo cuentas y cuando, nadie debe presionarte para contarlo. Mentir u ocultar que eres trabajadora sexual es una decisión respetable, especialmente si sientes que tu seguridad puede ser comprometida. Nadie tiene derecho a difundir esta información sin tu consentimiento. 
  • Aunque has decidido ser trabajadora sexual, a veces puedes sintirte mal por esta elección. No dudes en hablar sobre tus sentimientos con tus compañeras, quienes comprenden tus experiencias y pueden ofrecerte apoyo. Recuerda que otras trabajadoras sexuales no son tus enemigas, sino tus aliadas.
  • Si has estado trabajando durante muchos días seguidos de manera intensa, es importante que te tomes pequeños descansos para cuidar tu bienestar mental y físico. Sal a dar un paseo, queda con una amiga o realiza alguna actividad que te haga sentir bien. Tu salud mental es fundamental para poder desempeñarte adecuadamente en tu trabajo. Si experimentas malestar físico o emocional, no dudes en tomarte un descanso.
  • Además, te recomendamos descansar durante tu menstruación. No solo aumenta el riesgo de infección de transmisión genital si utilizas esponjas, sino que también es un momento en el que es común sentirse más cansada. Muchas personas sufren dolores menstruales intensos durante este período. Es importante escuchar tu cuerpo y darle el descanso que necesita.
  • Siempre verifica la seguridad del lugar donde trabajas y mantén un sistema de alerta o contacto en caso de emergencia.
  • Realiza chequeos médicos regulares y utiliza protección en todo momento para prevenir infecciones de transmisión genital.
  • Si trabajas con otras compañeras, asegúrate de mantener un ambiente de trabajo amigable y respetuoso. Gestionar los conflictos de manera adecuada y promover la colaboración puede mejorar la experiencia laboral de todas.
  • Investiga y aprende sobre tus derechos laborales y opciones de apoyo disponibles en tu comunidad.
  • Dedica tiempo a actividades fuera del trabajo que te brinden placer y satisfacción, y establece límites claros entre tu vida laboral y personal.

PARA CLIENTES

PARA CLIENTES

PARA CLIENTES

PARA CLIENTES

1

EL RESPETO ES LO MÁS IMPORTANTE:

Las trabajadoras sexuales, somos ante todo, personas, y por tanto, merecemos ser tratadas con respeto; no nos insultes, agredas, o trates con desprecio (a no ser que sea de forma pactada con anterioridad). Además, es fundamental que también respetes las negociaciones y acuerdos que realizas con nosotras, en los que pactaremos las prácticas y los límites de nuestro encuentro para crear un ambiente seguro, agradable y de confianza en el que ambos podamos disfrutar. No insistas en  cambiarlos dando lugar a que el momento resulte incómodo.  
2

UTILIZA TODA LA PROTECCIÓN POSIBLE:

Preservativos, toallitas de látex, lubricante, cualquier barrera que proteja de embarazos no deseados, infecciones de transmisión genital o desgarros son bienvenidos para cuidarnos a todos, tanto a vosotros, como a nosotras, y también a las personas de nuestros respectivos entornos a las que queremos y de las que procuramos preservar su salud. Además, si tienes múltiples parejas sexuales al cabo del año, podrías valorar realizarte análisis de ITG con regularidad. 

 

Si experimentas dificultades con el uso del condón tradicional, puedes considerar otras opciones como el preservativo vaginal o anal. Este tipo de condón se coloca en la vagina o el ano de tu pareja, ofreciendo una alternativa efectiva para la protección durante las relaciones sexuales. Además, puedes optar por el condón de poliuretano ultrafino, que es más delgado pero igualmente resistente, y además suele provocar menos reacciones alérgicas. Ambos tipos de condones están disponibles en farmacias para tu comodidad y seguridad.

 

Cuando se trata de una felación, a menudo pides que se haga sin preservativo. Si bien se ha demostrado que el VIH no se transmite por esta vía sin eyaculación, no se deben olvidar otras infecciones de transmisión genital. Ten en cuenta que cada felación sin protección te expone a: sífilis, herpes, clamidia, gonorrea, condilomas, micoplasmas y ureaplasmas… ya sea que estés dando o recibiendo.
3

CONOCE BIEN NUESTRO TRABAJO Y SUS VARIEDADES:

El trabajo sexual no es solamente prostitución convencional presencial. Existen servicios grupales, de líneas eróticas, fantasías sin sexo explícito, fetichismo, BDSM, online mediante chats, fotos, vídeos, videoconferencias, venta de material audivisual y de artículos, porno, asistencia sexual para personas con movilidad reducida… Aprender sobre nuestro trabajo desde la curiosidad, ayudará a acabar con el rechazo y el estigma.  
4

SÉ CLARO Y CONCISO CON TUS PROPUESTAS:

Cuando contactes con una trabajadora sexual por teléfono, correo electrónico o redes sociales, explica detalladamente los servicios que quieres contratar. No temas expresarte con sinceridad, ni te retraigas por vergüenza. Si la persona que te atiende no puede satisfacer tus fantasías, existe la posibilidad de que te derive a otra compañera. De este modo, ahorraremos tiempo y malos entendidos.  
5

ACUDE A LA CITA EN PLENO USO DE TUS FACULTADES:

No consumas drogas y/o alcohol antes de venir a vernos, y en la medida de lo posible, procura estar descansado. 
6

CUIDA TU ASPECTO Y SÉ ASEADO:

A todas las personas nos gusta que nuestros encuentros sean con personas con buenos hábitos de higiene, y a las trabajadoras sexuales, en general, nos agrada ver la barba y el pelo arreglados, las uñas limpias y cortas… Los dientes debes lavarlos con tiempo suficiente, y una vez en el lugar del encuentro, solamente enjuagar la boca con colutorio para evitar pequeñas heridas. Pide pasar al baño y dúchate al llegar. Todos estos rituales que a priori son insignificantes, puedes tomarlos como una preparación para nosotras e incrementar el morbo antes de vernos. 
7

SÉ PUNTUAL:

Llega a la hora prevista, para que  podamos atenderte de forma correcta. Si llegas antes, puede que no estemos preparadas, y si llegas tarde, quizás no podamos darte el servicio contratado. Cada compañera tiene una manera de trabajar y unas normas, habrá quien pueda ampliar su horario, o incluso cambiar la fecha si te ha surgido algún inconveniente, pero no va a ser lo habitual, ya que tenemos otros clientes y una vida personal. 
8

AJÚSTATE A LAS TARIFAS:

No regatees los precios, ni compares con los de otras compañeras. Cada trabajadora cobra según su tiempo, sus servicios o sus cualidades personales según su propio criterio. Si no te interesan los precios de una profesional, puedes buscar a otra. Abona la reserva si te la piden para asegurar tu asistencia, y si vas a pagar en efectivo, comprueba que los billetes sean de curso legal. No intentes sustituir el pago mediante favores o regalos, el trabajo sexual es un trabajo más, y queremos cobrar como todo el mundo para poder darnos de alta como autónomas, afiliarnos a la Seguridad Social, estudiar, pagar vivienda y mantener nuestra economía familiar.  Los regalos siempre son bienvenidos, pero no como un pago del servicio, a menos que se haya pactado previamente.
9

NUNCA HAGAS USO DE LA VIOLENCIA:

No nos fuerces a realizar prácticas no pactadas, nos agredas de forma verbal o física, humilles, insultes, lesiones… Si tienes preferencia por dominar y realizar sesiones de BDSM, infórmate, fórmate, solicita asesoramiento, contacta con profesionales especializadas, y aún así, sigue respetando sus límites siempre y en todo momento (recuerda que el BDSM no es violencia, sino prácticas consensuadas realizadas con técnicas concretas, con palabras y gestos de seguridad y revocables en cualquier instante). Las agresiones sexuales constituyen un delito en nuestro país. 
10

PREGUNTA SIEMPRE SI LAS PERSONAS QUE PARTICIPAN SE SIENTEN CÓMODAS:

Tal vez el servicio que estás realizando no sea solamente con una trabajadora sexual, sino con dos o más, o con la trabajadora sexual y tu pareja. Es muy conveniente que preguntes varias veces si todo el mundo está cómodo, y si no es así, es mejor parar y evaluar la situación para buscar soluciones. Si quien no se siente cómodo eres tú, exprésalo también.  
11

NO ROMANTICES NUESTRA PROFESIÓN:

No tengas la intención de rescatarnos, porque no necesitamos salvadores, queremos seguir trabajando y ser autosuficientes. Podemos caernos bien, tener afinidad y complicidad, pero nosotras ya contamos con nuestras parejas, familias y amistades y no buscamos novios en nuestro trabajo.  
12

NO REALICES NI COMPARTAS MATERIAL AUDIOVISUAL SIN PERMISO:

Las trabajadoras sexuales no queremos que nos hagas fotos o nos grabes sin nuestro consentimiento, y muchísimo menos aún que lo hagas llegar a terceros. Toma consciencia de que muchas de nosotras, nos vemos obligadas a mantener una doble vida debido al estigma social que pesa sobre nuestra profesión. Tampoco compartas ni revendas material que has comprado a compañeras que se dedican a servicios online. Si llega a tus manos material privado, robado o en el que se aprecie claramente algún tipo de abuso o violencia no consentida, ponlo a disposición de las autoridades para que sea investigado.  
13

PIDE AYUDA SI LO NECESITAS:

Si consideras que tienes un problema o trauma de carácter sexual, acude a tu médico de cabecera, que te derivará al especialista adecuado o ponte en contacto con tu profesional de salud mental de referencia. Nosotras trabajamos en ocasiones con terapeutas sexuales.  
14

TEN CUIDADO SI TIENES QUE DENUNCIAR:

Si ves a una compañera en peligro y tienes que avisar a las autoridades, asegúrate antes de que la trabajadora sexual está de acuerdo. Debido a la ley de inmigración, puede haber personas que acaben en una situación peor de la que tienen. No todas las trabajadoras sexuales migrantes son víctimas de trata, pero si carecen de documentación, pueden ser expulsadas mediante un proceso largo y traumático, perjudicándolas severamente.  

PREGUNTAS FRECUENTES

PREGUNTAS FRECUENTES

PREGUNTAS FRECUENTES

PREGUNTAS FRECUENTES

¿El trabajo sexual es ilegal en España?

Hasta ahora, la prostitución se encuentra en una situación de alegalidad, no siendo legal ni ilegal expresamente. Aunque el ejercicio libre de la prostitución no está penalizado, la solicitud o práctica de su consumo en zonas de tránsito público está sujeta a sanciones administrativas, según lo establecido por la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana y las Ordenanzas Municipales que regulan el ejercicio de la prostitución. Además, lucrarse de la prostitución de otra persona se considera proxenetismo y está tipificado como delito en el artículo 187 del Código Penal. Desde el año 2021, la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual prohíbe la publicidad de la prostitución en España.
En la práctica, la legislación actúa bajo una perspectiva abolicionista-prohibicionista de la prostitución, cuya finalidad es la eliminación de la prostitución, especialmente cuando esta se produce en la vía pública. Los últimos años hemos asistido a un aumento de la criminalización de la prostitución mediante la aprobación de Ordenanzas Municipales en algunas ciudades como Barcelona,  Valencia,  Málaga  o  Granada, que han sancionado principalmente la oferta del trabajo sexual en la calle. Tras la implementación de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana en 2015, tanto clientes como trabajadoras sexuales son sancionadas mediante la aplicación de multas en el contexto de la prostitución callejera. Sin embargo, el alterne y la tercería locativa están asistidos por la jurisprudencia social con el fin de zonificar y controlar la actividad, aunque sus trabajadoras no disfrutan de derechos laborales.

¿Qué modelo legal apoyáis en el Sindicato OTRAS?

Desde el sindicato OTRAS, abogamos porque en España se implante un sistema de trabajo sexual proderechos, similar al que existe a día de hoy en Nueva Zelanda, pero ampliando la parte relativa a la inmigración.
Esto significa que queremos leyes que:
  • Sean discutidas y aprobadas contando con nuestra voz, basada en la experiencia, en el estudio de otros sistemas de otros países, y en informes de diferentes instituciones que avalan nuestras propuestas.
  • Reconozcan la colaboración y el respaldo del Estado hacia nuestro trabajo y no su tutela, y la seguridad y ayuda de la policía y otros cuerpos de seguridad y no su vigilancia ni hostigamiento, para que podamos acudir a ellos con confianza.
  • Despenalicen el trabajo sexual para acceder a la Seguridad Social, y así, tener derecho a prestaciones por desempleo, bajas, jubilación y otras ayudas.
  • Nos permitan trabajar según nuestras necesidades reconociendo nuestra capacidad de agencia, ya sea por cuenta propia o ajena, tanto en nuestro domicilio o piso compartido con compañeras, como en hoteles, locales, o de foma online, incluyendo poder captar clientes en la calle (así se evitaría la masificación, y podríamos elegir los sitios más seguros para nosotras).
  • Nos aseguren un contrato, vacaciones y sueldo en caso de trabajar para terceros, y que nos garantice la protección frente a la explotación y nos facilite poder denunciar en el caso de que llegara a ocurrir.
  • Podamos decir «no» incluso cuando hemos aceptado el servicio.
  • Permitan que anunciemos nuestros servicios en libertad.
  • En caso de querer abandonar el trabajo sexual, nos facilten el acceso a formación y otros empleos, sin encasillarnos en puestos feminizados o mal pagados.
  • Nos brinden acceso a la sanidad sin ser cuestionadas, en las que se especifiquen protocolos que contemplen chequeos exhaustivos frecuentes cuando los solicitemos, sin que tengamos que «suplicarlos» ni estar obligadas a hacerlos.
  • Promuevan la educación para acabar con el estigma al que nos vemos sometidas a diario.
  • Se aseguren de perseguir la trata y ayudar, según sus necesidades, a todas las víctimas de ésta. Nosotras, como sindicato, rechazamos cualquier tipo de abuso y de actividades sexuales forzadas.
  • Regulen leyes de inmigración que faciliten el acceso a regularizar expedientes, conseguir documentación, y que prohíban ingresar a migrantes en CIES o deportarlas sin razón.
  •  Dejen de criminalizar al cliente, porque ese hecho nos deja expuestas, ya que disminuye nuestra seguridad y capacidad de negociación.

¿Por qué despenalizar en lugar de abolir la prostitución?

La abolición de la prostitución se justifica con el objetivo de reducir la trata de personas. No obstante, la trata está íntimamente ligada a la falta de vías seguras de migración, lo que conduce a que las personas caigan en las redes de explotación. Si realmente queremos erradicar la trata, es crucial presionar a los Estados para que modifiquen sus políticas migratorias, las cuales están cada vez más orientadas a restringir la migración.
En la práctica, la abolición de la prostitución se basa en prohibir su ejercicio y sancionar a los clientes, lo que lleva a que esta actividad se vuelva más clandestina y peligrosa. ONUSIDA (2021) ha demostrado que la abolición de la prostitución está directamente relacionada con la dificultad para negociar servicios sexuales y el uso del preservativo, lo que aumenta el riesgo de contraer VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Esta medida contradice los Objetivos Sociales Globales Facilitadores en materia de SIDA para 2025, que abogan por menos del 10% de países con leyes que penalizan el trabajo sexual en cualquiera de sus aspectos.
La penalización del trabajo sexual, ya sea directamente o a través de medidas indirectas como la persecución del cliente, tiene consecuencias negativas en términos de salud pública, violencia y bienestar. Los expertos en derechos humanos y organismos de las Naciones Unidas han insistido en que los Estados deben cesar en la aplicación de castigos directos e indirectos al trabajo sexual.
La criminalización de los espacios de trabajo a terceros también tiene implicaciones graves. Amnistía Internacional ha documentado desalojos masivos de trabajadoras sexuales debido a la tipificación del alquiler de pisos como proxenetismo. En París, tras la criminalización de la prostitución, se estima que existen al menos 300 salones donde se proporcionan servicios sexuales de manera clandestina. 
Además, 261 trabajadoras sexuales llevaron la ley abolicionista francesa a la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo, argumentando que infringe sus derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la salud, la privacidad y la seguridad. El tribunal ha considerado que los argumentos presentados son lo suficientemente serios como para merecer un análisis detenido.

¿Qué diferencias existen entre el trabajo sexual, la explotación sexual y la trata?

El trabajo sexual, la explotación sexual y la trata son términos que, aunque a menudo se confunden, tienen diferencias fundamentales:
  • Trabajo sexual: El trabajo sexual es el intercambio de servicios sexuales consentidos entre personas adultas a cambio de dinero o bienes. El término trabajo sexual cubre, por su propia definición, muchas formas diferentes de actividad laboral sexual (stripteasing, audiovisual, líneas eróticas telefónicas y trabajos de BDSM).
  • Explotación sexual: El término explotación sexual es ambiguo y a menudo se utiliza para señalar la prostitución forzada o coactiva, la trata y la prostitución en general. En un intento de acotar y precisar el término, definimos la explotación sexual como explotación laboral en el trabajo sexual consentido por personas adultas y capaces. Esta diferencia se refiere a la explotación y abusos en el entorno laboral, como es el incumplimiento de los deberes del empleador.
  • Trata de personas: Entendemos por trata de personas la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza, uso de la fuerza u otras formas de coacción, con fines de explotación. La trata de personas tiene lugar en diferentes ámbitos como la agricultura, la construcción, la industria textil, el sector de los cuidados y el sexo, entre otros.

¿Es legal trabajar para terceros?

En la actualidad, la prostitución no está legalizada ni despenalizada en España. No obstante, algunas formas de trabajo a terceros pueden ser objeto de contrato, como ocurre en los salones de masaje y en la industria audiovisual. En el caso de los clubes, las trabajadoras son tratadas como clientas, ya que alquilan la habitación para llevar a cabo su actividad laboral en lugar de dar un porcentaje del beneficio del servicio, lo que dificulta establecer una relación laboral formal con el empleador. Sin embargo, algunos clubes han comenzado a registrar a las trabajadoras, lo que les permite acceder a las prestaciones laborales y sociales.
Es importante recordar que el proxenetismo está prohibido en España. Los proxenetas son aquellas personas que obtienen beneficios, ya sean económicos u otros, promoviendo, facilitando o favoreciendo la prostitución de otra persona, a menudo mediante violencia, intimidación, engaño o abuso de poder. En nuestra legislación este término es excesivamente ambiguo y amplio. Se debería diferenciar proxeneta de empresario o dueño de un negocio en la industria del sexo.

¿A qué problemas se enfrentan las trabajadoras sexuales?

Las trabajadoras sexuales se enfrentan a una serie de problemas que van más allá de los aspectos económicos y laborales. Estos incluyen:
  1. El estigma y la discriminación que enfrentan las trabajadoras sexuales tienen un impacto significativo en su vida diaria y en su bienestar emocional. Esta estigmatización puede resultar en rechazo por parte de la sociedad, la familia y los amigos, lo que puede llevar a las trabajadoras sexuales a ocultar su realidad y restringir con quién comparten información. Mantener en secreto su trabajo puede generar un gran estrés y ansiedad, ya que sienten la presión de esconder una parte importante de su identidad y de su vida cotidiana. El estigma también puede afectar otros aspectos de la vida de las trabajadoras sexuales, como el acceso a servicios bancarios y la búsqueda de vivienda. La discriminación bancaria puede dificultar la apertura de cuentas bancarias o la obtención de préstamos, lo que afecta a su estabilidad financiera. Además, la estigmatización puede dificultar el acceso a la vivienda, ya que los propietarios se niegan a alquilar a trabajadoras sexuales debido a los prejuicios y estereotipos asociados con su profesión.
  2. Las trabajadoras sexuales son a menudo vistas como objetos sexuales en lugar de personas con deseos, necesidades y emociones. Esta cosificación y sexualización dificulta el establecimiento de relaciones afectivas saludables fuera del trabajo. 
  3. A pesar de ser una forma de trabajo, el trabajo sexual rara vez se reconoce como tal, lo que lleva a la falta de protección laboral y derechos para las trabajadoras sexuales. Muchas trabajadoras sexuales no tienen acceso a protecciones laborales básicas, como salarios mínimos, horarios laborales justos y seguridad en el empleo. Además, la criminalización de la prostitución puede exponerlas a detenciones, multas y otros castigos legales.
  4. Las trabajadoras sexuales son a menudo objeto de violencia y abuso por parte de las fuerzas policiales, que pueden incluir detenciones arbitrarias, hostigamiento y violencia física. Esta violencia policial contribuye a la vulnerabilidad y el temor entre las trabajadoras sexuales y dificulta aún más su capacidad para ejercer sus derechos y acceder a la justicia.
  5. Debido al estigma y la discriminación asociados con el trabajo sexual, las trabajadoras sexuales a menudo encuentran barreras para acceder al sistema de justicia y denunciar los delitos de los que son víctimas. Esto puede deberse a la falta de confianza en las autoridades, el miedo al estigma adicional o la represalia por parte de sus agresores. Como resultado, muchos casos de violencia y abuso contra trabajadoras sexuales quedan sin denunciar y sin resolver, perpetuando la impunidad y la vulnerabilidad de estas mujeres.

¿Las trabajadoras sexuales realmente disfrutan de su trabajo?

Nos referimos al artículo de Juno Mac y Molly Smith: «La gente a menudo piensa que vender sexo debe ser un trabajo horrible, y muchas trabajadoras sexuales estarían de acuerdo. Sin embargo, estas trabajadoras sexuales pueden ubicar el problema no en el sexo, sino en el trabajo». Como en cualquier otro trabajo, a algunas trabajadoras sexuales les gusta su trabajo y a otras no. El hecho de que el trabajo sexual sea o no placentero o satisfactorio es menos importante que la cuestión de si las trabajadoras sexuales trabajan en condiciones justas y no explotadoras, en las que se protege su autonomía y seguridad.

¿Qué tipo de personas se dedican al trabajo sexual?

Las personas que ejercen el trabajo sexual provienen de todos los ámbitos de la vida. No existe una sola etnia, nacionalidad, género, edad u orientación sexual que determine si alguien es trabajadora sexual o no. Trabajamos tanto con personas cis como trans, con trabajadoras sexuales femeninas y masculinas, migrantes y españolas, jóvenes y mayores. Las trabajadoras sexuales no conformes con el género tienden a enfrentarse a dificultades únicas, como el agravamiento de la discriminación social y la dificultad para encontrar otro empleo.